Mucha gente prefiere ir dejando
la carne poco a poco hasta que descubren que llevan mucho tiempo sin consumirla
y se han acostumbrado. Conforme pasa el tiempo te vas haciendo más seguro de
qué cocinar, qué responder, cómo comer.
BENEFICIOS
- Tus nuevos hábitos alimenticios
se van fortaleciendo. Has tenido tiempo suficiente para construir una base
sólida que refuerce tus convicciones.
- Este tipo de enfoque se va
adaptando a tus rutinas. Si tienes problemas para adaptarte a cambios bruscos,
este estilo funcionará bien contigo y cuando menos te lo esperes ya será parte
de tus rutinas habituales.
INCONVENIENTES
Frente al cambio “de un día para
otro”, este enfoque tiene algunas desventajas a tomar en cuenta:
- Te puedes quedar atorado en
alguna parte del proceso y nunca hacer el cambio a la dieta vegetariana. Mucha
gente decide dejar de comer mamíferos, pero sigue comiendo aves y peces, o
dejan también las aves pero continúan comiendo peces. También puede suceder que
cambian el hábito de comer animales por el de comer grandes cantidades de huevo
y queso y se extrañan de que sus niveles de colesterol no disminuyan. Hay que
tener un plan para que esto no suceda.
- Siempre crees que no es el mejor
momento para empezar. Te lo has propuesto
desde hace mucho pero retrasas la toma de decisión definitiva. Si ya estás
convencido de que es lo que realmente quieres hacer, ponte una fecha y comienza
a dar pequeños pasos para alcanzar tu meta. No hay pero que valga.
LA TRANSICIÓN
Cuando decides hacerte
vegetariano hay algunos temas que debes
dominar:
- Nutrición
vegetariana básica
- Dónde
comprar productos para vegetarianos
- Recetas
de cocina sencillas para tus comidas diarias
- Restaurantes
y lugares de comida rápida vegetariana
- Cómo
transformar celebraciones o eventos en torno a una comida
Independientemente si decides hacer el cambio “de un día para otro” o “poco a poco”, seguramente habrá unas de estas áreas que te interesen más que otras. Tal vez prefieras ser un mini-experto en nutrición o quizá lo tuyo sea cocinar para ti y tus amigos. Sin embargo, te recomendamos que tengas nociones básicas de todos los temas para poder enfrentarte a cualquier situación.
Si eres bastante meticuloso
puedes trazar un plan si crees que eso te ayuda en la transición: primero
puedes leer una serie de artículos básicos sobre teoría de los derechos de los
animales, o testimonios de personas que se hicieron vegetarianas, luego
averigua lo suficiente sobre nutrición, juega con tu imaginación e inventa
platillos, recurre a recetas existentes o modifica las tradicionales. Date el
tiempo suficiente para conocer cada una de las áreas que has priorizado y que
te interesan.
No pienses que hay que ser un
erudito para hacer la transición al vegetarianismo. No necesitas leer todos los
libros existentes o contrastar todas las opiniones. Puedes navegar en Internet,
hojear revistas de salud que hablen sobre el tema o suscribirte a un boletín
electrónico informativo sobre vegetarianismo. En los blogs de vegetarianos
puedes hacer amigos y exponer tus dudas.
Mientras te documentas puedes
empezar la transición reduciendo tu consumo de animales de una manera fácil:
- Intenta dejar de comer carne tres
veces por semana. Empieza por platos sencillos como pastas, pizza vegetariana,
hamburguesas vegetales, lasaña vegetariana.
- Echa un vistazo en tu
supermercado para ver si disponen de salchichas o milanesas vegetarianos. A
veces te sorprendería descubrir la variedad de alimentos que hay que nunca
hubieran llamado tu atención.
- Ve a una tienda naturista y
compra productos que llamen tu atención. En esto como en muchas cosas hay que
probar varias opciones hasta encontrar la que más te gusta.
- Si sigues comiendo carne, reduce
al máximo tus porciones. Recuerda que al decir carne incluimos a los peces;
ellos no son vegetales flotantes.
Mientras menos carne comas, menos
la echarás en falta y un día te sorprenderá haber pasado toda la semana sin
comerla.
Una vez que has dado el paso al
vegetarianismo es cuestión de ir experimentando nuevos productos, recetas. Irás
leyendo más sobre nutrición y planearás tus comidas con más esmero.
Muchas personas son muy severas
consigo mismas. Puedes toparte con una situación incómoda donde a pesar de que
dijiste estar intentando ser vegetariano te topes con que no hay nada más que
carne. Puedes negarte a comer, pedir que te den una fruta o un poco de pan, o
comer un poco de lo que hay. Depende de ti. Es mejor que te mantengas firme en
tus convicciones, pues eso también te da credibilidad frente a los demás, pero
si claudicas no te sientas mal contigo mismo. Nadie te está juzgando. Mientras
tengas claro que quieres ser vegetariano, no importa cuánto te tardas… bueno, a
los animales les gustaría que fuera ¡lo antes posible!
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