Limpieza y desintoxicación de cuerpo y mente

Este Taller tiene el objetivo de compartir algunas enseñanzas del maestro Yogui Bhajan  relacionadas con la importancia de mantener nuestro cuerpo físico y nuestra mente en óptimas condiciones de salud y funcionamiento. Esto es un asunto bastante amplio y lo enfocaremos desde el ángulo de la desintoxicación y la limpieza, como parte de la necesaria superación de hábitos predominantes en nuestra cultura que nos llevan a la enfermedad y la infelicidad. Esto forma parte del crear una base de energía y salud que nos posibilite vivir nuestras experiencias cotidianas desde una conciencia elevada y con coraje y nobleza.

Cuando no limpias ni ordenas tu casa regularmente, inevitablemente se acumulan el desorden, la suciedad, los cachureos. También se acumulan energías que, como agua estancada, pueden ser dañinas. La tradición del Feng Shui, recomienda antes de hacer una intervención, despejar el espacio, que consiste básicamente en deshacernos de todo lo que no usamos (regalándolo o enviándolo a un centro de reciclaje, no al vertedero, agregamos nosotros), limpiar el lugar y ordenar muy bien lo que queda. La sensación de energía renovada y limpieza se puede sentir y no es sólo algo físico.

Nuestro cuerpo y nuestra mente son similares a esto, tienen su particular estructura y forma de operar, tienen sus ritmos y también sistemas de autorregulación, que incluyen limpieza y regeneración. Pero no conocemos suficientemente bien todo esto y adquirimos hábitos que no respetan la naturaleza de cuerpo y mente.

Nuestro cuerpo

Somos seres que vivimos del Prana, la energía vital que absorbemos del aire que respiramos, de los alimentos, del sol y del contacto físico con otras personas.

Justamente los dos primeros son las vías por la que, en nuestras ciudades actuales, ingerimos muchas toxinas.

El aire que respiramos contiene muchas partículas de sustancias que pueden dañar directamente a nuestros genes además de muchos otros efectos adversos. Algunas de estas toxinas se concentran en los pulmones o pasan al torrente sanguíneo, acumulándose en otros órganos, especialmente en el hígado, cuya función es la de filtrar las toxinas de la sangre. Podemos ayudar a los sistemas de limpieza de los pulmones y la sangre a través de la práctica de la respiración de fuego, así como de Kriyas específicas.

La respiración de fuego tiene el efecto de limpiar profundamente al nivel de los alvéolos, y mejorar la capacidad pulmonar.

Alimentación

Sin embargo, la forma más segura de intoxicarnos y enfermar es a través de una alimentación inadecuada. Se puede decir que prácticamente toda enfermedad comienza en el colon y los intestinos.

El sistema digestivo está hecho para digerir, absorber y eliminar. Algunas recomendaciones respecto a nuestra alimentación pueden mejorar estas tres funciones:

1. Come para vivir, no vivas para comer. Comemos en exceso y en forma compulsiva, muchas veces es simplemente falta de disciplina. Cuando nuestra mente se siente aburrida, enojada, deprimida o cansada, permitimos que el pensamiento de alimentarnos llene el vacío.
2. Evita comer entre comidas y come menos veces en el día. Nuestros órganos digestivos necesitan de un descanso entre las comidas, para que puedan contar con la energía que requieren para digerir por completo el alimento. Por otra parte durante estos descansos nuestros intestinos hacen la tarea de limpiarse. Si no les das descanso, se acumularán desperdicios que alterarán las funciones de absorción y eliminación.
3. Come sólo con hambre. El hambre es una señal de cómo va nuestra digestión y nuestro estado de salud. Los animales tienen este instinto de autocuración.
4. Mastica bien, tu estómago no tiene dientes. Un alimento mal masticado no puede ser digerido ni absorbidos sus nutrientes en buena forma, y le das más trabajo del necesario a tu estómago.
5. Termina de comer cuando estés tres cuartas partes satisfecho. La digestión genera gases y presión que de no haber espacio pueden causar dolor de estómago.
6. Descansa después de cada comida. El cuerpo usa energía de otras partes de tu cuerpo para digerir el alimento, por lo que es natural y saludable la sensación de sueño o modorra después de comer. Un descanso de diez a veinte minutos ayuda a la función digestiva.
7. No comas después de la puesta de sol o por lo menos dos horas antes de acostarse. Nuestro intestino necesita de los movimientos corporales de la vigilia para poder trabajar bien. El dormir es un tiempo para la curación y rejuvenecimiento del cuerpo, por lo tanto no es buen momento para digerir. Comer liviano reduce el tiempo y energía para realizar la digestión.
8. Come sólo lo que puedas eliminar dentro de 24 horas. Si el alimento permanece más que ese tiempo comienza a descomponerse y las toxinas resultantes son absorbidas y devueltas al sistema. Y hasta el hígado, cuya función es filtrar esas toxinas, se verá sobrepasado. El consumo de carne es la causa más común de estreñimiento y acumulación de toxinas.
9. Una vez por semana dale a tu sistema digestivo un descanso. Beber sólo líquidos como zumos de fruta y agua da este descanso y permite potenciar las funciones de limpieza del organismo.
10. Si no puedes digerir y eliminar un alimento, no lo comas.

Tomado del libro “Alimentos para la salud y la curación” de Yogui Bhajan.

En términos generales se deben eliminar los alimentos más procesados y preferir los frescos y de la estación.

Una forma de verificar el funcionamiento de nuestro sistema sugerida por Yogui Bhajan es revisar nuestras deposiciones, “si tus deposiciones se hunden, tú te estás “hundiendo””.

La terapia nutricional Yóguica cuenta con muchos tratamientos basados en las propiedades curativas de los alimentos. Destacamos finalmente que la práctica regular de Kundalini yoga, también tiene un resultado de limpieza general del organismo y de fortalecimiento de los órganos y sistemas encargados de la eliminación y la limpieza.

El ayuno

Yogui Bhajan enseñó variadas dietas y formas de ayuno para limpiar nuestro cuerpo y fortalecerlo.

La época más apropiada para ayunar es en primavera, cuando nuestro cuerpo está cambiando la sangre. También cuando necesitamos curarnos de alguna enfermedad.

Es importante ser cuidadosos en este proceso. Yogui Bhajan recomienda:

1. Prepararse para el ayuno haciendo una dieta más liviana y sana los días previos.
2. Si estás enfermo, tener supervisión médica.
3. Si llevas mucho tiempo consumiendo alimentos pesados, la limpieza será gradual y prolongada, debes acompañar el ayuno con cambios de hábito de largo plazo.
4. Debes quebrar el ayuno gradualmente, no de golpe.

El ayuno no significa necesariamente no comer nada, sino bajar al mínimo el trabajo que demanda a nuestro sistema digestivo el reducir el alimento a elementos asimilables para el intestino delgado.

Esto se logra, por ejemplo, comiendo sólo frutas frescas, o sólo ensaladas verdes crudas, etc. Dietas recomendadas por Yogui Bhajan:

Dieta Rejuvenecedora

Come sólo frutas. Semillas y vegetales crudos o cocidos por 30 días. Es para limpiar y revitalizar el cuerpo. Luego de los 30 días puedes continuar incorporando lácteos.

Dieta verde

Por 40 días come sólo alimentos verdes. Puede ser como ensaladas crudas, o vegetales cocidos, o frutas verdes. Incluye paltas, aceitunas y pistachos. Es una dieta reconstructora y alcalinizante. Limpia el cutis y el hígado. Una vez a la semana puedes agregar un puñado de nueces, semillas y cereal cocido, pero en poca cantidad.

Porotos mung y arroz

Dieta purificadora y que te nutre y da energías para el trabajo pesado. Beneficia especialmente los riñones, el colon y el aparato digestivo. Se agregan vegetales cocidos en el mismo plato y las frutas se pueden consumir entre comidas y té yogui.

Ayuno de frutas

Sólo come frutas por dos semanas o idealmente 30 días. No mezcles diferentes tipos de frutas en cada comida. Recomendable para los hombres. Otro aspecto importante de considerar es un consumo apropiado de agua, siendo más recomendable el agua filtrada que el consumo frecuente de agua mineral (ya que los minerales en exceso tampoco son deseables y pueden producir cálculos). Después de una práctica de Kundalini Yoga se recomienda tomar agua. Así también, una buena práctica es tomar un vaso de agua (no demasiado fría) antes del sadhana o de desayunar. Por el contrario, no es recomendable consumir el agua entremezclada con tus comidas.

La piel

Se dice que la piel es nuestro tercer pulmón, ya que por ella nuestro cuerpo respira y elimina muchos desechos. Una forma de aprovechar el poder limpiador de nuestra piel es el sudor. Yogui Bhajan explica que todos los seres humanos necesitamos sudar con cierta frecuencia, de modo que en todas las culturas se crearon formas de sudar.  En los climas fríos inventaron el sauna, en las culturas americanas está la ceremonia de sudor en el Temascal. Deberíamos usar estos métodos o practicar algún ejercicio enérgico que nos lleve a sudar.

Una precaución importante es esperar al menos una hora para ducharse luego de una sudoración abundante ya que el cuerpo pierde muchos elementos minerales importantes que son reabsorvidos por la piel al cesar el ejercicio.

Otra técnica ancestral usada para limpiar el cuerpo por dentro y activar todos los sistemas: energético, glandular y circulatorio es el Ishnan. Se trata del uso de la ducha de agua fría como terapia. Una ducha de agua fría crea un choque momentáneo de temperaturas que nuestra piel, a través del sistema circulatorio intenta compensar. 

La reacción del cuerpo es de llevar rápidamente la sangre del interior de nuestro cuerpo hacia la piel. Esta salida repentina limpia las toxinas de los órganos internos, activa la circulación periférica, por lo tanto las funciones de la piel. La estimulación del sistema glandular rejuvenece el cuerpo y fortalece el sistema inmunológico.

El chorro de agua no debe caer directamente en los genitales, la cabeza y la parte alta de los muslos, por lo que se usan pantalones cortos. No es una ducha de higiene, sino terapéutica. Moja tu cuerpo en este orden: brazo derecho, brazo izquierdo, pierna derecha, pierna izquierda, cara, espalda y finalmente abdomen y pecho. Masajea bajo el agua todo el cuerpo, sin olvidar las axilas, la garganta, los riñones.

La mente

Desde que comienza nuestra vida humana a los 120 días de nuestra gestación nuestro subconsciente se va llenando de muchas impresiones y pensamientos que, al acumularse, forman condicionamientos que afectan y controlan nuestras acciones consientes. Se crean patrones basados en el miedo y el enojo que nos impiden tener una relación sana con nosotros mismos y con los demás. La claridad y efectividad de tu mente también depende del delicado equilibrio de tus sistemas físicos. Especialmente el sistema nervioso y el glandular. He aquí un ejemplo de estas sutiles relaciones, explicado por Yogui Bhajan:

“Si eres puro y tu alimento es puro, tu mente puede actuar bien y tu vida completa puede estar bien. A menudo haces cosas que detienen tu inherente limpieza y las funciones que te sustentan. No sabes, ni aprecias, lo bien diseñado que están tu cuerpo y tu mente. Por ejemplo, escoge un área del cuerpo que sientas que es inferior al resto y pienses que no afecta a tu mente: el área que llamamos axila. Por lo general, sólo te preocupas por el mal olor que esta área podría despedir. 

La cubres con capas de químicos y le impides sudar. Desafortunadamente, esto distorsiona la exacta liberación de hormonas dentro del torrente sanguíneo, ¡lo que deteriora el óptimo funcionamiento de tu cerebro y de tu mente! Lo que haces es cerrar una ventana que Dios creó y que nunca se diseñó para ser bloqueada. La axila es una de las áreas más sensibles del cuerpo. El equilibrio entre el sistema nervioso simpático y el parasimpático depende de las señales que vienen de esa pequeña área. ¿Está sudando? ¿se está moviendo? ¿Cuáles son las señales químicas de la circulación, la piel, la linfa, etc.? Tú lees tu cuerpo por medio de estas señales.

La liberación normal desde esta área ayuda a prevenir muchos problemas médicos, desde las impurezas de la sangre hasta el cáncer. Si empiezas a recibir desde ahí una señal de alarma, cambia tu dieta y haz ejercicio. Medita y cambia tu mente reactiva, reduce tu estrés. Esta solución requiere que actúes, que tengas una disciplina, para que sientas tu propia condición. Esto significa que debes responsabilizarte y usar los dones y el templo de tu cuerpo”. (Fuente: “Libro La mente. Sus proyecciones y sus múltiples facetas”, escrito por Gurucharan Singh Khalsa tomando las conferencias y enseñanzas de Yogui Bhajan, KRI 1998).

Toda meditación tiene el efecto de calmar las olas de la mente, sin embargo una meditación realiza el trabajo de limpiar la basura de tu mente, se trata de Kirtan Kriya, que se basa en el mantra SA TA NA MA. Hacerla por 31 minutos diariamente puede alivianar tu enorme mochila subconsciente. También la disciplina del Sadhana está diseñada para hacer la limpieza diaria de tu mente y sintonizarte con tu alma desde esa conciencia aclarada.

Epílogo

Busca tu disciplina personal que establezca pequeños hábitos cotidianos que puedas sostener en el largo plazo. Tal vez no estás preparado para hacerte vegetariano, pero hay una amplia gama de posibilidades de mejora en tu dieta que agradecerás en el futuro. Medita y respira conscientemente algunos minutos al día. En el espacio y el momento que te sea más cómodo.

Reduce lo que consumes en el sentido más amplio. Tragamos impulsivamente, tanto comida, como información y estímulos de todo tipo. No necesitamos tantas proteínas, ni grasas, ni estimulantes, así como tampoco necesitamos tantas horas de televisión e Internet. Todo esto nos va intoxicando y enfermando.

Gandhi no sólo ayunaba periódicamente y vivía con sencillez. También ayunaba de palabras. Un día por semana permanecía en silencio.

Sat Nam, que el eterno sol te ilumine y el amor te rodee y la luz pura interior guíe tu camino.

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