Definición de Fisioterapia
La fisioterapia es una técnica de
curación que consiste en apelar a elementos naturales (la luz, el agua) o a
acciones mecánicas (un masaje). La palabra nace a partir de la unión de dos
vocablos griegos: physis (“naturaleza”) y therapeia (“tratamiento”). La
etimología, pues, señala que fisioterapia es el “tratamiento a través de la
naturaleza”.
De acuerdo a la Organización
Mundial de la Salud (OMS), la fisioterapia puede desarrollar diferentes tareas
para diagnosticar una capacidad funcional, la fuerza de un músculo o las
características del movimiento de una articulación. Y es que la formación
universitaria necesaria para asumir esta profesión prepara a los
fisioterapeutas para actuar como miembros competentes de la Salud Pública.
Deben estar preparados para leer y analizar un historial clínico, derivar a sus
pacientes a otros profesionales cuando sea necesario, así como para trabajar en
conjunto con otros especialistas. Además, el fisioterapeuta debe ser capaz
tanto de contribuir con la recuperación como de ayudar a la prevención de un
trastorno físico.
Los antecedentes de la
fisioterapia son muy remotos, ya que se registran testimonio de la Antigua
Mesopotamia, el Antiguo Egipto y la América prehispánica. Su evolución comenzó
con procedimientos que en muchos casos se basaban en la religión y la magia,
aunque siempre con la intervención de agentes físicos. En Grecia, a través de
la labor de personajes como Hipócrates, la medicina cobró un carácter más
racional, ya que dejó el misticismo en pos de la investigación, para llegar a
la fuente de la afección y, estudiando a cada individuo en particular, dar con
el tratamiento más adecuado.
Distinguimos tres funciones que
cumple esta disciplina en la sociedad:
- Función Asistencial: el
desempeño mismo de la fisioterapia para la prevención y curación, utilizando
las técnicas propias de su campo. El primer paso es la valoración de cada
paciente para poder emitir un diagnóstico, a partir del cual se decida el
camino a tomar para la recuperación, sea que ésta dependa absolutamente de la
fisioterapia o que requiera de la competencia de otros profesionales de la
medicina.
- La principal herramienta empleada: en esta disciplina es la mano y, entre las tareas que se realizan encontramos
masajes, estiramientos y distintos ejercicios físicos que tienen objetivos como
la corrección de la postura, la desobstrucción de la vía respiratoria y la
mejora del control motor. Pero la fisioterapia también confía en otros
elementos y en la tecnología para mejorar la salud; aplicación de corriente
eléctrica, ultrasonido, tratamientos con agua, calor y frío son algunas de las
técnicas que no se basan en el uso exclusivo de las manos.
- Función Docente y de
Investigación: a través de la formación universitaria de futuros profesionales,
es importante que se apunte a una evolución de la fisioterapia, abriendo las
puertas a tratamientos que hagan uso de los distintos avances tecnológicos y
medicinales que vayan surgiendo.
- Función de Gestión: los
profesionales de este campo pueden acceder a participar de los gabinetes o
centros de Fisioterapia siempre que la legislación de su país se lo permita.
Estos son canales que facilitan la propagación de información para conseguir un
desarrollo uniforme
Y coherente de los especialistas,
a través de programas, actividades y estadísticas a nivel nacional.
Aunque, al no emplear sustancias
tóxicas, los efectos adversos no son frecuentes, la fisioterapia puede producir
algunos inconvenientes tales como inflamaciones, derrames, problemas en la
coagulación o infecciones. Por lo general, estas complicaciones están
vinculadas a ciertas enfermedades o condiciones preexistentes, por lo que cada
tipo de tratamiento tiene sus correspondientes contra indicaciones.
En general,
si hablamos de terapias de manipulación, se deberá evitar su aplicación en
pacientes con fracturas, osteoporosis o artritis reumatoide, entre otras
afecciones. En el caso de la electroterapia, para citar otro ejemplo, personas
que presenten infecciones o inflamaciones en la piel, cardiopatías o, en el
caso de las mujeres, que estén embarazadas no podrán recibir este tratamiento.