El chamanismo se refiere a una
clase de creencias y prácticas tradicionales similares al animismo que aseguran
la capacidad de diagnosticar y de curar el sufrimiento del ser humano y, en
algunas sociedades, la capacidad de causarlo. Los chamanes creen lograrlo
contactando con el mundo de los espíritus y formando una relación especial con
ellos. Aseguran tener la capacidad de controlar el tiempo, profetizar,
interpretar los sueños, usar la proyección astral y viajar a los mundos
superior e inferior. Las tradiciones de chamanismo han existido en todo el
mundo desde épocas prehistóricas.
Algunos especialistas en
antropología definen al chamán como un intermediario entre el mundo natural y
espiritual, que viaja entre los mundos en un estado de trance. Una vez en el
mundo de los espíritus, se comunica con ellos para conseguir ayuda en la
curación, la caza o el control del tiempo. Michael Ripinsky Naxon describe a
los chamanes como «personas que tienen fuerte ascendencia en su ambiente
circundante y en la sociedad de la que forman parte».
Un segundo grupo de antropólogos
discuten el término chamanismo, señalando que es una palabra para una
institución cultural específica que, al incluir a cualquier sanador de
cualquier sociedad tradicional, produce una uniformidad falsa entre estas
culturas y crea la idea equívoca de la existencia de una religión anterior a
todas los demás. Otros les acusan de ser incapaces de reconocer las
concordancias entre las diversas sociedades tradicionales.
El chamanismo se basa en la
premisa de que el mundo visible está impregnado por fuerzas y espíritus
invisibles de dimensiones paralelas que coexisten simultáneamente con la
nuestra, que afectan todas a las manifestaciones de la vida. En contraste con
el animismo, en el que todos y cada uno de los miembros de la sociedad
implicada lo practica, el chamanismo requiere conocimientos o capacidades
especializados. Se podría decir que los chamanes son los expertos empleados por
los animistas o las comunidades animistas. Sin embargo, los chamanes no se
organizan en asociaciones rituales o espirituales, como hacen los sacerdotes.
Descripción
Hay muchas variantes de
chamanismo en el mundo; lo siguiente son creencias compartidas por todas las
formas de chamanismo: hay que aclarar que el chamanismo proviene del «chamán»,
quien es propio de la región oriental de Siberia, aunque, como señala Mircea
Eliade en su intento por hacer una historia general del chamanismo, hay una
diversidad de chamanes esparcidos en todo el mundo, y les caracteriza el hecho
de ser médicos y guías espirituales que realizan «ascensos hacia el cielo».
- Los espíritus existen y juegan un importante
papel tanto en las vidas individuales como en la sociedad humana.
- El chamán puede comunicarse con el mundo de los
espíritus.
- Los espíritus pueden ser buenos o malos.
- El chamán puede tratar enfermedades causadas por
espíritus malignos.
- El chamán puede emplear técnicas para inducir
trance para incitar éxtasis visionario.
- El espíritu del chamán puede dejar el cuerpo
para entrar en el mundo sobrenatural para buscar respuestas.
- El chamán evoca imágenes de animales como guías
de espíritus, presagios, y portadores de mensajes.
El chamanismo se basa en la
premisa de que el mundo visible está dominado por fuerzas o espíritus
invisibles que afectan las vidas de los vivientes. A diferencia de las
religiones organizadas como el animismo o el animatismo que están lideradas por
párrocos y que todos los miembros de una sociedad practican, el chamanismo
requiere conocimientos individualizados y capacidades especiales. Los chamanes
actúan fuera de religiones asentadas, y, tradicionalmente, actúan solos. Los
chamanes pueden juntarse en asociaciones, como han hecho los practicantes
tántricos indios.
Etimología
La palabra «chamán» se refería
originalmente a los sanadores tradicionales de las áreas túrquicas y mongolas
del centro norte de Asia (Siberia) y Mongolia. Chamán significa médico en turco tungus significa
literalmente el que sabe. Otros
académicos afirman que la palabra viene directamente del idioma manchú. En
turco fueron llamados kam y a veces baksı.
La palabra tungusa šamán proviene
de la china sha men tomada del palí, śamana, y en última instancia del
sánscrito śramana: ‘asceta’, que proviene de śrama ‘fatiga, esfuerzo’. La
palabra pasó a través del ruso y el alemán antes de que fuera adoptada por el
inglés, shaman (sháman), y llegara al español, donde «chamán» (plural,
«chamanes») es correcto tanto en masculino como en femenino.
Otra explicación analiza el hecho
de que esta palabra tungusa contiene la raíz sha, que significa ‘saber’. El
shamán sería entonces ‘el o la que sabe’.
En su uso común, es equivalente
al de brujo, un término que une las dos funciones del chamán: conocimiento del
saber mágico y capacidad de curar a las personas y de reparar una situación
problemática. Sin embargo, este último término se considera generalmente
peyorativo y antropológicamente inexacto. Las objeciones al uso de la palabra
"chamán" vienen dadas por ser una palabra que viene de un lugar, de
una gente, y de un sistema de prácticas específicas.
La palabra chamán es de hecho
usada vagamente para casi cualquier doctor brujo salvaje que se pone frenético
y tiene comunicación con los espíritus. En su forma original parece ser una
corrupción del sánscrito shramana, que indica a un discípulo de Buda y entre
los mongoles se convirtió en sinónimo de mago. (E. Washburn Hopkins)
Críticas al término «chamán»
Ciertos antropólogos, como Alicia
Kehoe, rechazan el término moderno por lo que implica de apropiación cultural. Se
refieren a las formas occidentales modernas de chamanismo, que no solo
falsifican y diluyen las prácticas indígenas genuinas, sino que lo hacen de tal
forma que refuerzan ideas racistas, tales como la del buen salvaje.
Kehoe es muy crítica con el
trabajo de Mircea Eliade. Eliade, siendo historiador más que antropólogo, nunca
había hecho ningún trabajo de campo ni había tenido contacto directo con los
chamanes o las culturas que practican chamanismo. Según Kehoe, el chamanismo de
Eliade es una invención sintetizada de varias fuentes sin apoyo de ninguna
investigación directa. Opina que lo que éste y otros estudiosos definen como
propio del chamanismo, los trances, cánticos, comunicación con los espíritus,
curaciones, son prácticas que existen en culturas no chamánicas como en algunos
rituales judeocristianos. En su opinión, son propios de varias culturas que los
utilizan, y no se pueden englobar en una religión general llamada chamanismo.
Por lo mismo, rechaza que el chamanismo sea una antigua religión superviviente
del Paleolítico.
Hoppál también discute si el
término chamanismo es apropiado. Recomienda el usar «chamanidad» para marcar la
diversidad y las características específicas de las culturas discutidas. Este
es un término usado en viejos informes etnográficos, tanto rusos como alemanes,
de principios del siglo XX. Cree que este término es menos general y permite
marcar diferencias locales.
Función
Los chamanes realizan una plétora
de funciones dependiendo de la sociedad donde practican sus artes: curación;
liderar un sacrificio; conservar la tradición con historias y canciones;
videncia; actuar como un psicopompo En algunas culturas, un chamán puede
cumplir varias funciones en una única persona.
El nigromante en la mitología
griega puede ser considerado un chamán ya que el nigromante puede reunir
espíritus y levantar a los muertos para utilizarlos como esclavos, soldados e
instrumentos para la adivinación.
Mediador
Los chamanes actúan como
«mediadores» en su cultura. El chamán es visto como un comunicador de la
comunidad con los espíritus, incluyendo los espíritus de los muertos. En
algunas culturas, esta función de mediador del chamán puede ser bien ilustrada
por algunos de los objetos y símbolos del chamán. Por ejemplo, entre los
selkups, un informe menciona a un pato marino como un animal espíritu: los
patos son capaces tanto de volar como de bucear bajo el agua, así se les
considera pertenecientes tanto al mundo superior como al mundo inferior. De
modo parecido, el chamán y el jaguar son identificados en algunas culturas
amazónicas: el jaguar es capaz de moverse libremente en la tierra, en el agua y
trepando árboles (como el alma del chamán). En algunas culturas siberianas, son
algunas especies de aves acuáticas las que están relacionadas con el chamán de
una manera similar, y se cree que el chamán toma su forma.
«El árbol chamánico» es una
imagen encontrada en varias culturas (yakutos, dolganos, evenkis), celtas, como
un símbolo de mediación. El árbol es visto como un ser cuyas raíces pertenecen
al mundo inferior; su tronco pertenece al medio, mundo habitado por humanos; y
su copa se relaciona con el mundo superior.
Distintos tipos de chamán
En algunas culturas puede haber
más tipos de chamanes, que realizan funciones más especializadas. Por ejemplo,
entre el pueblo nanai, un tipo diferente de chamán actúa como un psicopompo.
Otros chamanes especializados pueden ser distinguidos según el tipo de
espíritus, o reinos del mundo de los espíritus, con los cuáles el chamán interacciona
más comúnmente. Estos roles varían entre los chamanes nenets, enets y selkup. Entre
los huicholes, hay dos categorías de chamán. Esto demuestra las diferencias
entre los chamanes dentro de una misma tribu.
Aspecto ecológico
En los bosques tropicales, los
recursos para el consumo humano son fácilmente agotables. En algunas culturas
de los bosques tropicales, como los tucano, existe un sistema sofisticado para
la gestión de los recursos, y para evitar el agotamiento de estos recursos a
través de la sobre explotación. Este sistema está conceptualizado en un
contexto mitológico, involucrando simbolismo y, en algunos casos, la creencia
de que la ruptura de las restricciones de caza puede causar enfermedades. Como
principal maestro de simbolismo tribal, el chamán puede tener un papel
principal en esta gestión ecológica, restringiendo activamente la caza y la
pesca.
El chamán es capaz de «sacar» los
animales de caza (o sus almas) de sus ocultas moradas. El chamán desana tiene
que negociar con un ser mitológico por las almas de los animales de caza. No
solo los tucanos, sino también algunos otros indígenas de bosques tropicales
tienen estas preocupaciones ecológicas relacionadas con su chamanismo, por
ejemplo los piaroa. Además de los tucanos y los piaroa, también muchos grupos
esquimales piensan que el chamán es capaz de traer almas de animales de caza
desde lugares remotos; o emprender un viaje del alma para promover suerte en la
cacería, p. ej. Pidiendo animales de caza a los seres mitológicos (Mujer del mar).
Concepto de alma y espíritus
La plétora de funciones descritas
en la sección de encima pueden parecer tareas bastante distintas, pero algunos
conceptos subyacentes importantes les unen.
Concepto de alma
En algunos casos, en algunas
culturas, el concepto de alma puede explicar más los fenómenos aparentemente no
relacionados:
Curación
Puede estar basada estrechamente
en los conceptos del alma del sistema de creencias de las personas servidas por
el chamán. Puede consistir en la recuperación del alma perdida de la persona
enferma.
Escasez de animales cazados
Puede resolverse «sacando» las
almas de los animales de sus ocultas moradas. Aparte de esto, muchos tabúes
pueden prescribir el comportamiento de la gente hacia los animales de caza, de
modo que las almas de los animales no se sientan enojadas o dolidas, o el alma
satisfecha de las presas ya muertas pueden decir a los otros, aún animales
vivos, que pueden dejarse atrapar y morir. El aspecto ecológico de la
práctica chamanística (y las creencias relacionadas) ya ha sido mencionado más
arriba en el artículo.
La infertilidad de las mujeres
puede curarse «obteniendo» el alma del niño que se espera que nazca.
Espíritus
También las creencias
relacionadas con los espíritus pueden explicar muchos diferentes fenómenos. Por ejemplo, la importancia de narrar historias, o actuar como un cantante,
puede entenderse mejor si examinamos el sistema de creencias entero: una
persona que es capaz de memorizar textos o canciones largas (y tocar un
instrumento) puede considerarse como que ha logrado esta capacidad a través del
contacto con los espíritus (por ejemplo entre el pueblo janty).
Conocimiento
Como se ha mencionado, un enfoque
(discutido) explica la etimología de la palabra «chamán» significando «uno que sabe».
Realmente, el chamán es una persona experta en mantener juntos los múltiples
códigos a través de los cuáles este complejo sistema de creencias aparece, y
tiene una visión de conjunto de él en su mente con certeza de conocimiento. El
chamán usa (y el público entiende) múltiples códigos. El chamán expresa
significados de muchas maneras: verbalmente, musicalmente, artísticamente y en
baile. Los significados pueden manifestarse en objetos, como amuletos.
El chamán conoce bien la cultura
de su comunidad, y actúa en consecuencia. Así, su público conoce los símbolos
usados y los significados esto es por lo que el chamanismo puede ser eficiente:
la gente en el público confía en ello. Estos sistemas de creencias pueden
parecer para sus miembros con certeza de conocimiento esto explica la
etimología descrita más arriba para la palabra «chamán».
Chamán sami con su tambor.
Hay enfoques teóricos semióticos
hacia el chamanismo, «etnosemiótica». Los símbolos en el traje del chamán y el
tambor pueden referirse a animales (como espíritus ayudantes), o al rango del
chamán. Había también ejemplos de «símbolos mutuamente opuestos», distinguiendo
chamanes «blancos» practicando de día contactando con espíritus celestes, y
chamanes «negros» practicando de noche contactando con espíritus malignos para
malos propósitos.
Series de estos símbolos opuestos
se referían a una visión del mundo detrás de ellos. Análogamente a la manera
que la gramática ordena las palabras para expresar significados y expresar un
mundo, también esto formó un mapa cognitivo. La tradición del chamán está
arraigada en el folclore de la comunidad, que proporciona un «mapa mental
mitológico». Juha Pentikäinen usa el concepto «gramática de la mente».
Enlazando con un ejemplo sami, Kathleen Osgood Dana escribe:
Juha Pentikäinen, en su
introducción al chamanismo y la ecología del norte, explica cómo el tambor sami
encarna las visiones del mundo sami. Él considera el chamanismo como una
"gramática de la mente", porque los chamanes necesitan ser expertos
en el folclore de sus culturas.
Algunos enfoques se refieren a la
hermenéutica, «etnohermenéutica», acuñada e introducida por Armin Geertz. El
término puede ser extendido: Hoppál incluye no solo la interpretación de textos
orales o escritos, sino la de los «textos visuales también (incluyendo
movimientos, gestos y rituales más complejos, y ceremonias celebradas por
ejemplo por chamanes)». Esto puede no solo revelar las visiones animistas que
se esconden detrás del chamanismo, sino también expresar su relevancia para el
mundo reciente, donde los problemas ecológicos hacen los paradigmas sobre el
equilibrio y la protección válidos.
Enfoques ecológicos, teoría de sistemas
Otros trabajos de campo usan
conceptos de la teoría de sistemas y consideraciones ecológicas para entender
la tradición del chamán. Los indígenas desana y tucano han desarrollado un
sofisticado simbolismo y conceptos de «energía» fluyendo entre la gente y los
animales en caminos cíclicos. Gerardo Reichel Dolmatoff relaciona estos
conceptos con los cambios en cómo la ciencia moderna (teoría de sistemas,
ecología, algunos nuevos enfoques en antropología y arqueología) trata la
causalidad de una manera menos lineal. También sugiere una cooperación de la
ciencia moderna y la tradición indígena.
Otras observaciones
Según Vladimir Basilov y su obra
Chosen by the spirits, un chamán ha de estar en las mejores condiciones
saludables para realizar sus funciones al máximo. La creencia del chamán es más
popular para la gente situada en Asia Central y Kazajistán. Las tradiciones del
chamanismo están también presentes en las regiones de tadzhikos y uzbekos. Los
cuerpos de los chamanes han de estar formados por un tipo fuerte, alguien
teniendo una complexión pequeña sería apartado en seguida. La edad es un
requisito también, sin duda tener más de cincuenta años descalificaría a
aquellos que quieren estar involucrados en servir a los espíritus. Los chamanes
son siempre del más alto intelecto y se les mira desde una perspectiva
diferente, tienen una forma que les hace rápidos con sus pies y con
enfermedades curarán a aquellos necesitados.
Una de las cualidades más
significativas y relevantes que separan a un chamán de otros líderes
espirituales son sus comunicaciones con el mundo sobrenatural. Ya a principios
de siglo la autohipnosis era muy considerada por aquellos que rendían culto.
Otra característica del chamán es el talento para encontrar objetos y descubrir
ladrones, impresionando a aquellos de su tribu y a aquellos otros también
alrededor para presenciarlo. La creencia en los espíritus o lo sobrenatural es
lo que atrae a aquellos que creen en el chamán. Aquellos que tienen hijos
enfermos o están débiles de salud ellos mismos es lo que les lleva a las
curaciones espirituales del chamán. Aunque los chamanes aún existen, la
población está sin duda disminuyendo.
Carrera
En las culturas chamánicas del
mundo, el chamán juega un papel de párroco; no obstante, hay una diferencia
esencial entre los dos, como Joseph Campbell describe:
El párroco es el miembro
socialmente iniciado y ceremonialmente inducido de una organización religiosa
reconocida, donde mantiene un cierto rango y hace de arrendatario de un cargo
que fue ocupado por otros antes de él, mientras que el chamán es uno, que como
consecuencia de una crisis psicológica personal, ha adquirido un cierto poder
por sí mismo.
Un chamán puede ser iniciado a
través de una enfermedad grave, siendo alcanzado por un relámpago y soñando con
un trueno para convertirse en un Heyoka, o por una experiencia cercana a la
muerte (p. ej., el chamán Alce Negro), o uno puede seguir una «llamada» para
convertirse en chamán. Hay normalmente un conjunto de imaginería cultural que
se espera que se experimente durante la iniciación chamánica sin importar el
método de inducción. Según Mircea Eliade, esta imaginería a menudo incluye ser
transportado al mundo de los espíritus e interaccionar con seres que habitan el
mundo distante de los espíritus, encontrar un guía espiritual, ser devorado por
algún ser y aparecer transformado, o ser «desmontado» y «vuelto a montar» de
nuevo, a menudo con amuletos implantados tales como cristales mágicos. La
imaginería de la iniciación generalmente habla de transformación y de los
poderes otorgados para trascender la muerte y el renacimiento.
En algunas sociedades chamánicas
se considera que los poderes son heredados, mientras que en otros lugares del
mundo se considera que el chamán ha sido «llamado» y requiere un entrenamiento
largo. Entre los chukchis siberianos uno puede comportarse de maneras que los
clínicos biomédicos «occidentales» caracterizarían tal vez como psicótico, pero
que los pueblos siberianos pueden interpretarlo como una posesión por un
espíritu que demanda que uno asuma la vocación chamánica. Entre los Tapirapé
sudamericanos, los chamanes son llamados en sus sueños. En otras sociedades el
chamán elige su carrera. En América del Norte, los pueblos de las Naciones
Originarias buscarían la comunión con los espíritus a través de una «búsqueda
de visión»; mientras que los shuar sudamericanos, buscando el poder para
defender a su familia contra los enemigos, aprenden ellos mismos para lograr
ser un chamán. Asimismo los urarina de la amazonia peruana tienen un elaborado
sistema cosmológico basado en el consumo ritual de ayahuasca. Junto con los
impulsos milenarios, el chamanismo ayahuasca de los urarina es una de las
características clave de esta sociedad poco documentada.
Supuestamente también pueden
observarse «tradiciones» chamánicas habituales entre los pueblos indígenas kuna
de Panamá, que confían en poderes chamánicos y talismanes sagrados para curar.
Por eso, gozan de una posición popular entre los pueblos locales.
Enfermedad chamánica
La enfermedad chamánica, también
llamada crisis iniciática chamanística, es una crisis psicoespiritual,
normalmente involuntaria, o un rito de paso, observado entre aquellos que se
convierten en chamán. El episodio a menudo marca el inicio de un episodio de
confusión o comportamiento inquietante limitado en el tiempo donde el iniciado
chamánico puede cantar o bailar de una manera poco convencional, o tener la
experiencia de ser «perturbado por espíritus».
Los síntomas no se consideran
normalmente como signos de enfermedad mental por intérpretes de la cultura
chamánica; más bien, son interpretados como señales indicadoras introductorias
para el individuo que se supone que tomará el cargo de chamán (Lukoff et. al,
1992). Las similitudes de algunos síntomas de la enfermedad chamánica al
proceso kundalinī han sido a menudo apuntadas. El papel significativo de las
enfermedades iniciáticas en la llamada de un chamán puede encontrarse en el
detallado historial de Chuonnasuan, el último maestro chamán entre los pueblos
tungus del nordeste de China.
Práctica
Creencias subyacentes de la práctica
El chamán juega el papel de
curandero en las sociedades chamánicas; los chamanes adquieren conocimiento y
poder atravesando el axis mundi y trayendo conocimiento de los cielos. Incluso
en las sociedades occidentales, esta antigua práctica de curación está
referenciada por el uso del caduceo como el símbolo de la medicina. A menudo el
chamán tiene, o adquiere, una o más entidades familiares ayudantes en el mundo
de los espíritus; estas son a menudo espíritus en forma de animal, espíritus de
plantas medicinales, o (a veces) aquellas de los chamanes difuntos. En muchas
sociedades chamánicas, la magia, la fuerza mágica y el conocimiento son todos
denotados por una palabra, como el término quechua «yachay».
Aunque se considera que las
causas de una enfermedad se encuentran en el mundo espiritual, siendo afectadas
por espíritus maliciosos o brujería, se utilizan tanto métodos espirituales
como físicos para curar. Comúnmente, un chamán «entra en el cuerpo» del
paciente para hacer frente al espíritu que pone enfermo al paciente, y cura el
paciente desterrando el espíritu infeccioso. Muchos chamanes tienen
conocimiento experto de la vida de las plantas en su área, y a menudo se receta
un régimen de hierbas como tratamiento. En muchos lugares los chamanes afirman
aprender directamente de las plantas, y ser capaces de aprovechar sus efectos y
propiedades curativas solo después de obtener permiso de su espíritu permanente
o patrón.
En América del Sur, los espíritus
individuales son llamados con el canto de canciones llamadas icaros; antes de
que un espíritu pueda ser llamado el espíritu debe enseñar al chamán su
canción. El uso de elementos totémicos como rocas es común; se cree que estos
elementos tienen poderes especiales y un espíritu vivo. Estas prácticas son
supuestamente muy antiguas; alrededor del 368 a. C., Platón escribió en el
Fedro que «las primeras profecías fueron las palabras de un roble», y que todos
los que vivieron en esa época encontraron suficientemente gratificante
«escuchar a un roble o a una piedra, mientras dijera la verdad».
La creencia en la brujería, es
frecuente en muchas sociedades chamánicas. Algunas sociedades distinguen los
chamanes que curan de los hechiceros que hacen daño; otros creen que todos los
chamanes tienen el poder tanto de curar como de matar; es decir, en algunas
sociedades también se piensa que los chamanes son capaces de hacer daño. El
chamán normalmente goza de un gran poder y prestigio en la comunidad, y es
célebre por sus poderes y conocimientos; pero también pueden ser sospechosos de
hacer daño a otros y por lo tanto son temidos.
Por dedicarse a este trabajo, el
chamán se expone a un riesgo personal significativo, del mundo de los
espíritus, de cualquier chamán enemigo, así como de los medios utilizados para
cambiar su estado de conciencia. Ciertos materiales de las plantas usados
pueden ser mortales, y el fallo de volver de un viaje extracorpóreo puede
llevar a la muerte física. Los hechizos se usan a menudo para protegerse de
estos peligros, y el uso de plantas más peligrosas está muy normalmente
ritualizado.
Métodos
Generalmente, el chamán atraviesa
el axis mundi y entra en el mundo de los espíritus llevando a cabo una
transición de conciencia, entrando en un trance extático, bien auto
hipnóticamente o bien a través del uso de enteógenos. Los métodos utilizados
son diversos, y se usan a menudo juntos. Algunos de los métodos para llevar a
cabo estos trances:
- Tabaco (mejora la concentración, pero no es un
psicotrópico).
- Tocar el tambor
- Bailar
- Cantar
- Escuchar música
- Icaros / Canciones de medicina
- Vigilias
- Ayuno
- Cabaña de sudación
- Búsquedas de visión
- Mariri
- Lucha con espada / Forja de espadas
- Plantas "potentes" o
"maestras" usadas como incienso o consumidas para curar o alterar la
consciencia.
- Hongos psicodélicos, aludidos eufemísticamente
como «niños santos» por los chamanes mazatecos como María Sabina.
- Cannabis
- Cactus de San Pedro, llamado así por San Pedro,
guardián y poseedor de las llaves de las puertas del cielo, por los pueblos
andinos; nombre en quechua: huachuma.
- Peyote
- Ayahuasca: en quechua significa ‘soga de los
muertos’; también llamada yagué
- Cebil
- Cedro
- Datura
- Belladonna
- Matamoscas
- Iboga
- Gloria de la mañana
- Pasto dulce
- Salvia
- Salvia divinorum (‘salvia de los adivinadores’)
Los chamanes a menudo cumplen
restricciones alimenticias o costumbres particulares de su tradición. A veces
estas restricciones son más que solo culturales. Por ejemplo, la dieta seguida
por los chamanes y aprendices antes de participar en una ceremonia ayahuasca
incluye alimentos ricos en triptófano (un precursor biosintético de la
serotonina) así como evita alimentos ricos en tiramina, que pueden inducir
crisis hipertensivas si se ingieren con inhibidores de monoamino oxidasa como
se encuentra en los brebajes de ayahuasca.
Música, canciones
Justo como el propio chamanismo, la
música y las canciones relacionadas con él en varias culturas son diversas,
lejos de ser parecidas. En algunas culturas y en varios casos, algunas
canciones relacionadas con el chamanismo intentan imitar también los sonidos
naturales, a veces a través de onomatopeyas.
Por supuesto, en varias culturas,
la imitación de sonidos naturales puede cumplir otras funciones, no
necesariamente relacionadas con el chamanismo: objetivos prácticos como atraer
animales en la caza; o entretenimiento (katajjaqs de los esquimales).
La música una de las arte más
antiguas que conecta al ser humano con su yo espiritual pues a través de estas
vibraciones el espíritu se abre camino en el mundo espiritual llegando a las
puertas de su propio dios interno y de las entidades espirituales quien lo
provee de fuerza y sabiduría para sanar o resolver conflictos terrenales. La música es un medio muy
importante en varias prácticas espiritistas no solo en el chamanismo.
Parafernalia
Como se ha mencionado más arriba,
las culturas calificadas como chamánicas puede ser muy diferentes. Por lo
tanto, los chamanes pueden tener varios tipos de parafernalia.
Tambor
El tambor se usa por los chamanes
de varios pueblos de Siberia; lo mismo se aplica a muchos grupos esquimales,
aunque puede carecer de uso chamánico entre los esquimales de Canadá.
El redoble del tambor permite al
chamán lograr un estado alterado de conciencia o hacer un viaje. El tambor es
por ejemplo referido como, «"caballo" o "puente del arco
iris" entre los mundos físico y espiritual». El viaje mencionado es uno en
donde el chamán establece una conexión con uno o dos de los mundos de los
espíritus. Con el redoble del tambor vienen efectos neurofisiológicos. Mucha
fascinación rodea al papel que la acústica del tambor juega en el chamán. Los
tambores de los chamanes siberianos son generalmente construidos con una piel
de animal estirada sobre un aro de madera curvado, con un asa cruzando el aro.
Hay dos mundos diferentes, el
superior y el inferior. En el mundo superior, imágenes como «subir una montaña,
árbol, acantilado, arco iris o escalera; ascender al cielo con el humo; volar
en un animal, alfombra, o limpiar y encontrar un maestro o guía», son
típicamente vistas. El mundo inferior consta de imágenes que incluyen, «entrar
en la tierra a través de una cueva, vaciar un tocón de árbol, un charco, un
túnel, o un tubo». Siendo capaz de relacionarse con un mundo diferente en un
estado alterado y consciente, el chamán puede entonces intercambiar información
entre el mundo en donde él vive y el que ha viajado.
Pluma de águila
Estas plumas se han visto
usándose como un tipo de bisturí espiritual.
Sonajero
Encontrado generalmente entre los
pueblos sudamericanos y africanos. También usado en ceremonias entre los
navajos y de manera tradicional en sus bendiciones y ceremonias.
Nahualismo
También se sabe que entre algunas
de las facultades que el chamán puede desarrollar, está la de transformarse en
alguna forma animal.
Gong
A menudo encontrado entre los
pueblos del Sureste Asiático y Extremo Oriente.
Didgeridoo y toc-toc
Encontrado principalmente entre
los diferentes pueblos aborígenes de Australia.
Género y sexualidad
Mientras que algunas culturas han
tenido mayor número de chamanes hombres, otras como las culturas coreanas
nativas han tenido una preferencia por las mujeres. La evidencia arqueológica
reciente sugiere que los primeros chamanes conocidos datados en la era del
Paleolítico Superior en lo que es hoy la República Checa eran mujeres.
En algunas sociedades, los
chamanes muestran una identidad de dos espíritus, adoptando la vestimenta, los
atributos, el rol o función del sexo opuesto, la fluidez del género o la
orientación sexual hacia personas del mismo sexo. Esta práctica es común, y se
encuentra entre los chukchis, los dayaks del mar, los patagones, los mapuches,
los arapahos, los cheyennes, los navajos, los pawnees, los lakotas, y los utes,
así como en muchas otras tribus nativas americanas. En efecto, estos chamanes
de dos espíritus estuvieron tan extendidos como para sugerir un origen muy
antiguo de la práctica. Véase, por ejemplo, el mapa de Joseph Campbell en The
Historical Atlas of World Mythology (volumen I: «The Way of the Animal Powers»,
parte 2: pág. 174). Se cree que estos chamanes de dos espíritus son
especialmente poderosos, y el chamanismo tan importante para las poblaciones
ancestrales que puede haber contribuido al mantenimiento de los genes de los
individuos transgénero en poblaciones de reproducción durante el tiempo evolucionario
a través del mecanismo de «selección de parentesco». Son muy respetados y
buscados en sus tribus, ya que traerán un alto estatus a sus compañeros.
La dualidad y la bisexualidad
también se encuentran en los chamanes del pueblo dogón de Malí (África). Se
pueden encontrar referencias sobre esto en varios trabajos de Malidoma Somé, un
escritor que nació y fue iniciado allí.
Posición
En algunas culturas, la frontera
entre el chamán y la persona laica no es nítida:
Entre los barasana, no hay
diferencia absoluta entre aquellos hombres reconocidos como chamanes y aquellos
que no lo son. Al nivel más bajo, la mayoría de hombres adultos tienen algunas
capacidades como chamanes y llevarán a cabo algunas de las mismas funciones de
aquellos hombres que tienen una amplia reputación por sus poderes y
conocimiento.
La diferencia es que el chamán
conoce más mitos y entiende mejor su significado, pero la mayoría de los
hombres adultos también conocen muchos mitos. Algo similar puede observarse
entre algunos pueblos esquimales. Muchas personas laicas han sentido
experiencias que son normalmente atribuidas a los chamanes de esos grupos
esquimales: la experimentación de sueños despiertos, la ensoñación o el trance
no están restringidos a los chamanes. Es el control sobre los espíritus
ayudantes lo que es principalmente característico de los chamanes, la gente
laica usa amuletos, hechizos, fórmulas y canciones. En Groenlandia entre
algunos esquimales, hay personas laicas que pueden tener la capacidad de tener
relaciones más cercanas que otros con seres del sistema de creencias. Estas
gentes son chamanes aprendices que no consiguieron llevar a cabo su proceso de
aprendizaje.
El ayudante de un chamán oroqen
(llamado jardalanin, o «segundo espíritu») sabe muchas cosas sobre las
creencias asociadas: él/ella le acompaña en los rituales e interpreta el
comportamiento del chamán. A pesar de esto, el jardalanin no es un chamán. Por
su rol interpretativo y de acompañamiento, sería incluso inoportuno entrar en
trance.
La manera cómo los chamanes
obtienen sustento y toman parte en la vida cotidiana varía entre culturas. En
muchos grupos esquimales, proporcionan servicios para la comunidad y obtienen
un «pago vencido» (algunas culturas creen que el pago se le da a los espíritus ayudantes),
pero estos bienes son solo «añadidos bienvenidos». No son suficientes para
permitir hacer de chamán como una actividad a tiempo completo. Los chamanes
viven como cualquier otro miembro del grupo, como cazador o ama de casa.
Historia
El chamanismo es considerado por
algunos como el antecedente de todas las religiones organizadas, ya que nació
antes del Neolítico. Alguna de sus aspectos se mantiene en el fondo de estas
religiones, generalmente en sus prácticas místicas y simbólicas. El paganismo
griego estaba influenciado por el chamanismo, como se refleja en las historias
de Tántalo, Prometeo, Medea y Calipso entre otros, así como en los misterios,
como los de Eleusis. Algunas de las prácticas chamánicas de la religión griega
fueron copiadas más adelante por la religión romana.
Las prácticas chamánicas de
muchas culturas fueron marginadas con la propagación del monoteísmo en Europa y
el Oriente Medio. En Europa, comenzó alrededor del año 400, cuando la Iglesia
Católica consiguió la primacía sobre las religiones griega y romana. Los
templos fueron destruidos sistemáticamente y las ceremonias proscritas o
apropiadas. La caza de brujas pudo haber sido la última persecución para acabar
con el remanente del chamanismo europeo.
La represión continuó con la
influencia católica en la colonización española. En el Caribe, y América
Central y del Sur, los sacerdotes católicos seguían los pasos de los
conquistadores y eran el instrumento de destrucción de las tradiciones locales,
denunciando a sus practicantes como "representantes del diablo" y
ejecutándolos. En Norteamérica, los puritanos ingleses realizaron campañas
periódicas contra individuos percibidos como brujos. Más recientemente, ataques
contra participantes en prácticas chamánicas han sido llevados a cabo por
misioneros cristianos en países del Tercer Mundo. En la década de 1970, algunos
misioneros desfiguraron petroglifos históricos en el Amazonas. Una historia
semejante de destrucción se puede contar entre budistas y los chamanes, por
ejemplo, en Mongolia.
Hoy, el chamanismo sobrevive sobre
todo en pueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras, las selvas, los
desiertos y otras áreas rurales, y también en ciudades, pueblos, suburbios, y
aldeas de todo el mundo. Está especialmente extendido en África, y también en
Sudamérica, donde existe el llamado "chamanismo mestizo".
Variaciones geográficas
Europa
Eurasia
Aunque el chamanismo tenía una
gran tradición en Europa antes de la llegada del monoteísmo, permaneció como
una religión organizada y tradicional solamente en Mari El y Udmurtia, dos
provincias semiautónomas de Rusia cuya población era mayoritariamente finesa y
húngara.
Chamanismo húngaro
Entre las tribus húngaras, el
centro de la religión era la adoración al ciervo sagrado y al águila celestial
conocida como Turul. El universo se hallaba sobre un árbol titánico, el «árbol
de la vida», hallándose el inframundo en sus raíces y el mundo superior de los
dioses en la copa. A lo largo de su tronco y copa había tres bosques, el bosque
de oro, el de cobre y el de plata, y esta era la región corpórea donde
habitaban los seres humanos. En el tope del árbol, se sentaba el águila Turul y
vigilaba el universo; cuidaba de las almas de los que nacerán, que existían en
forma de pájaros, que habitaban en la copa del árbol.
Aquellos que eran chamanes nacían
con cualidades físicas, como alguna deformidad o un par de dedos extra en sus
manos, que legitimaban sus cualidades divinas y les permitirían comunicarse con
los dioses. En el chamanismo húngaro se adoraba a los ríos, rocas, árboles y
colinas, a los espíritus de los ancestros y a un dios superior, padre del
universo, que se hallaba servido por una corte de dioses menores y otras
entidades espirituales.
Chamanismo en la Europa de la Edad Media
Un resto del chamanismo en Europa
podría ser la brujería, ejercida sobre todo por mujeres que ayudaban en la
curación o procuraban los deseos de sus vecinos por medio de hierbas y
conjuros. La brujería europea fue perseguida masivamente desde fines del siglo
XV, sobre todo en Alemania y Suiza. Eran acusadas de pactar con el diablo,
realizar aquelarres o sabbat, causar mal de ojo, causar todas las enfermedades
que se producían, desde la peste a la muerte de niños, y por lo tanto quemadas
vivas. La persecución acabó en el siglo XVIII, con la llegada de la Ilustración.
España
En las Islas Canarias (España),
los aborígenes guanches tenían una clase de sacerdotes o chamanes llamados
guadameñes.
Asia
Todavía se practica en algunas
zonas, aunque en muchos otros casos el chamanismo ya estaba en decadencia a
comienzos del siglo XX.
Siberia
Es un centro de chamanismo,
habitado por pueblos muy diversos. Muchas de las gentes que pueblan los Urales
y Altai, han mantenido estas prácticas vivas hasta épocas modernas. Muchas de
las fuentes etnográficas han sido recogidas entre sus gentes.
Muchos grupos de cazadores y
criadores de renos practicaron el chamanismo como tradición viva también en
época moderna, especialmente los que han vivido aislados hasta tiempos
recientes como los naganasan.
Cuando la República Popular China
se creó en 1949 y la frontera con la Siberia rusa fue sellada formalmente,
quedaron confinados grupos nómadas de tungus que practicaban el chamanismo en
Manchuria y Mongolia. El último chamán conocido del Oroqen, Chuonnasuan (Meng
Jin Fu), murió en octubre del 2000.
Corea
El chamanismo todavía se practica
en Corea del Sur, en donde el papel de chamán lo representan mujeres llamadas
mudang, mientras que los escasos varones son conocidos como baksoo mudang.
Ambos suelen ser miembros de clases bajas.
El título puede ser hereditario o
deberse a una capacidad natural. En la sociedad contemporánea se les consulta
para tomar decisiones tales como financieras y maritales.
El uso que las mudang y los
baksoo mudang hacen de la Amanita muscaria era una práctica tradicional que se
creía suprimida desde la dinastía Choseon. Otra seta (extremadamente venenosa)
fue retitulada como la seta del chamán, "무당버섯".
Los chamanes coreanos son conocidos también por utilizar arañas. Mantienen los
trajes de colores, las danzas, los tambores y las armas rituales
características.
Otras áreas asiáticas
Asia Central
Bön: Hay una gran influencia chamánica en la religión de Bön de
Asia central, y en el budismo tibetano; el budismo llegó a ser popular entre
los chamanes tibetanos, mongoles, y manchúes a principios de siglo VIII. Las
formas rituales chamánicas impregnaron el budismo tibetano, y se
institucionalizaron como religión de estado bajo las dinastías chinas Yuan y
Qing. Un elemento común entre ambas religiones es la consecución de la
realización espiritual, conseguido ocasionalmente por sustancias psicodélicas.
De todas formas, la cultura chamánica todavía se practicó por varios grupos
étnicos en áreas de Nepal y norte de India, donde no se considera extinguida
actualmente, e incluso hay gentes que temen las maldiciones de los chamanes.
Tíbet
En Tíbet, la escuela de Nyingma
en particular, mantenía la tradición tántrica de casar a sus sacerdotes, conocidos
como Ngakpas (masc.) o Ngakmas/mos (fem.). El Ngakpas se ocupaba de librar a
las aldeas de demonios o enfermedades, creando amuletos protectores, realizando
los ritos oportunos, etc. Eran despreciados por la jerarquía de los
monasterios, que, como en muchas instituciones religiosas convencionales,
deseaban preservar sus propias tradiciones, a veces a expensas de otras:
dependían de la liberalidad de mecenas que los ayudasen. Esta situación condujo
a menudo a un choque entre los pueblos de carácter chamánicos con cultura
Ngakpa y el sistema monástico más conservador.
Okinawa
Isla de Okinawa
También se practica en las islas
de Ryukyu (Okinawa), donde se conocen a los chamanes como nuru, y en algunas
otras áreas rurales de Japón.
Corea
Muchos coreanos todavía creen que
el sintoísmo es el resultado de la transformación del chamanismo en religión
del estado.
África
El desarrollo de los cultos
tribales en África, como en tantas partes del mundo, está adscrito muchas
veces, si no a un brujo o chamán de la tribu, a una clase sacerdotal que
adquiere particular desarrollo como institución. En multitud de comunidades se
dan sacerdotes de distinta categoría y especialidad que cabe estudiar en dos
grupos clásicos:
Los sacerdotes oficiales de la
comunidad o del grupo, adscritos a los templos y responsables del culto
comunitario: el templo tiene un estatus de persona jurídica, muy parecido al de
los países occidentales; puede tener posesiones, tierras e incluso servidumbre
o esclavos que constituyen su dependencia. Entre las funciones oficiales de los
sacerdotes se cuentan ritos de guerra y sacrificios ofrecidos a divinidades
marciales. La misión más importante de los sacerdotes radicó, antes de la
penetración blanca, en la administración de la justicia.
En los Estados más tradicionales
suelen utilizarse procedimientos judiciales, tales como las ordalías que
consisten en una bebida ponzoñosa preparada ad hoc; si el acusado soporta la
prueba, su inocencia queda proclamada. Como la preparación y dosificación del
brebaje es tarea del cuerpo sacerdotal, se comprende que de él dependa
absolutamente la suerte de los acusados. Las ordalías judiciales constituyen,
pues, un importantísimo instrumento de poder en manos de los sacerdotes y a
veces de los jefes o reyes a cuyo servicio están.
Los que ejercitan libremente sus
prácticas, incluyendo entre ellos lluvieros, curanderos, hechiceros, brujos y
adivinos, que actúan a solicitud particular: se dedicaban preferentemente a la
terapéutica y a las profecías. Y emplean para sus tratamientos un auténtico
ritual de chamán.
Además de estos chamanes, en
África occidental existe la figura del djeli, un bardo cantante y músico
ambulante, que es el depositario de las tradiciones orales, y a veces la única
fuente que guarda los acontecimientos históricos. Es una figura que permanece
en Malí, Gambia, Guinea y Senegal, entre los pueblos manden, fula, wólof, peul,
serer entre otros.
América
Transformación en águila de un
chamán olmeca. (Siglos X a VI a. C.).
El "brujo" americano
tiene creencias religiosas diversas. Nunca hubo una religión o sistema
espiritual común. Aunque muchas de las culturas tienen curadores, ritualistas,
cantores, místicos y oradores ningunos de ellos se ajusta exactamente a la
definición de chamán.
Muchas de estas religiones
indígenas han sido falsificadas burdamente por los observadores y los
antropólogos, tomando aspectos superficiales e incluso totalmente erróneos que
eran tomados como "más auténticos" que los relatos de los miembros de
esas culturas. Se contribuye al error al pensar que las religiones americanas
son algo que existió solamente en el pasado, y que se pueden obviar las
opiniones de las comunidades nativas.
No todas las comunidades
indígenas tienen individuos con un papel específico de mediador con el mundo de
los espíritus en nombre de su comunidad. Entre las que tienen esta estructura
religiosa, métodos espirituales y creencias pueden tener algunas similitudes,
aunque muchas de estas concordancias son debido a las relaciones entre naciones
de la misma región o a que las que las políticas gubernamentales post coloniales
mezclaron naciones independientes en las mismas reservas. Esto puede dar la
impresión de que hay más uniformidad entre creencias de las que realmente
existieron en la antigüedad.
Mapuche
Machi y Calcu
Entre el pueblo mapuche de
América del Sur, sirve a la comunidad como chamán una mujer, llamada machi, que
realiza ceremonias y prepara hierbas para curar enfermedades, expulsar demonios
e influenciar sobre el tiempo y la cosecha.
Aymara
La etnia Aymara tiene como parte
de la comunidad los Yatiris que son los médicos y los curanderos de la
comunidad entre los aymaras de Bolivia, Chile y Perú, que utilizan en su
práctica tanto en los símbolos y los materiales tales como hojas de coca. Sus
curaciones no solo se restringen al cuerpo humano, sino sobre todo al
"alma" o la que llaman AJAYU.
Guaraní
En el inmenso territorio
compartido por Argentina (nordeste), Brasil (Estado do Parana) y Paraguay
(este), cerca de la confluencia de los ríos Iguazú y Paraná, habitan los mbyá
(hombres del monte o de la selva), que son una etnia guaraní. Sus médicos shamanes
se denominan caraí opy´guá (señor del op´y o recinto ceremonial). Son avanzados
curadores físicos y espirituales. Sus rituales de sanación en ocasiones son
masivos con la confluencia de los shamanes de muchas comunidades regionales.
Amazonas
En la Amazonía peruana y en las
regiones costeras del norte del país, los chamanes se conocen como yachaq
(‘curandero’ en idioma quechua). Además del uso de los cactus de San Pedro para
la adivinación y la diagnosis, los curanderos de la costa norte son conocidos
en toda la región por sus altares curativos, llamados mesas. Sharon defiende
que las mesas simbolizan la ideología dual entre la práctica y la experiencia
del chamanismo.
Navajos
Los «hombres medicina» navajos,
conocidos como hatalii, utilizan varios métodos para diagnosticar las dolencias
del paciente. Usan herramientas especiales tales como rocas cristalinas, y
habilidades tales como trances, acompañados a veces de cánticos. El hatalii
selecciona un canto específico para cada tipo de dolencia. Los curadores
navajos tienen que ser capaces de realizar correctamente la ceremonia de
comienzo a fin, ya que en caso contrario no surtirá efecto. El entrenamiento de
un hatalii es largo y difícil, casi como un sacerdocio. El aprendiz aprende
observando a su maestro, memorizando las palabras de todos los cánticos. En
ocasiones, un hombre medicina no puede aprender todas las ceremonias
tradicionales, así que puede optar por especializarse en unas pocas.
México
En México es relevante la
supervivencia de elementos y rituales de tipo mágico religioso de los antiguos
grupos indígenas, no solo en los indígenas actuales sino en los mestizos y
blancos que conforman la sociedad mexicana rural y urbana.
Tierra del Fuego
Ona con su arco y flechas. En las
leyendas de la Tierra del Fuego, el xon tiene habilidades sobre naturales, por
ejemplo puede controlar el tiempo.
Práctica
En las culturas chamánicas, los
brujos desempeñan un papel similar al de los sacerdotes, aunque con una
diferencia esencial:
El sacerdote es el miembro social
iniciado, instalado ceremonialmente en una organización religiosa reconocida,
donde lleva a cabo ciertas funciones como el encargado de una oficina que fue
manejada por otros antes que él, mientras que el chamán reconocido como
consecuencia de una crisis psicológica personal, porque ha ganado cierto
ascendiente entre los suyos. Joseph
Campbell.
Chamán urarina.
Un chamán se puede iniciar a
causa de una enfermedad grave, porque ha soñado con un rayo o un trueno, o por
una experiencia cercana a la muerte, o bien porque se siente llamado a serlo.
Hay todo un bagaje de imágenes culturales para experimentar en la iniciación,
sin importar el método de inducción. Según Mircea Eliade, tales imágenes
incluyen a menudo el viaje al mundo de los espíritus y el conocimiento de los
seres que lo habitan, encontrando una guía espiritual, para emerger transformado,
a veces con amuletos implantados, como cristales mágicos. Las imágenes de la
iniciación hablan generalmente de la transformación y de los poderes concedidos
para superar la muerte y renacer.
En algunas sociedades se
considera que los poderes chamánicos son hereditarios, mientras que en otras
deben ser "llamados" y necesitan un largo entrenamiento. Entre los
Chukchis siberianos uno puede comportarse de forma tal que un médico
"occidental" quizás caracterizaría como sicópata, pero que los
siberianos interpretan como la prueba de la posesión por un espíritu, que le
exige al poseso que asuma su vocación de chamán. Entre los Tapirapes
suramericanos los chamanes son llamados en sus sueños. En otras sociedades
eligen libremente su carrera.
En Norteamérica, buscan la
comunión con los espíritus a través de una visión, mientras que el shuar
suramericano, busca el poder de defender a su familia contra enemigos
aprendiendo de otros chamanes. El urarina de la Amazonía peruana tiene un
elaborado sistema, afirmado en la consumición ritual de ayahuasca. Junto con
impulsos milenarios, el chamanismo de la ayahuasca de los urarinas es una
característica dominante de esta mal documentada sociedad.
Estas supuestas tradiciones
chamánicas también se pueden observar entre los indígenas kuna de Panamá, que
confían en poderes y talismanes sagrados para sanar. Los chamanes gozan de una
posición privilegiada entre la gente local.
Mal chamánico
La enfermedad del chamán, también
llamada crisis iniciática chamánica, es una crisis sicoespiritual, o un rito
del paso, observado entre los chamanes novicios. Marca a menudo el principio de
un corto episodio de confusión o disturbios del comportamiento en que el
iniciado puede cantar o bailar en una manera poco convencional, o tiene una
experiencia de «ser molestado por espíritus». Los síntomas no son considerados
como muestras de enfermedad mental por los intérpretes de la cultura chamánica;
más bien se interpretan como indicaciones al individuo para que tome el oficio
de chamán. El papel significativo de las enfermedades iniciáticas, se puede
encontrar en la historia detallada de Chuonnasuan, el último chamán de los
tungus en el noreste de China.
Neochamanismo
El movimiento New Age se ha
apropiado de algunas ideas del chamanismo, así como de creencias y prácticas de
las religiones de oriente y de distintas culturas indígenas. Como con otras
apropiaciones, los seguidores originales de estas tradiciones condenan su uso,
considerándolo mal aprendido, superficialmente entendido y mal aplicado.
Hay un esfuerzo en algunos
círculos ocultistas y esotéricos para reinventar el chamanismo en una forma
moderna, partiendo de la base de un sistema de creencias y de prácticas
sintetizadas por Michael Harner a partir de varias religiones indígenas. Harner
ha hecho frente a muchas críticas por creer que partes de diversas religiones
se pueden sacar de contexto para formar una cierta forma de tradición chamánica
universal. Algunos de estos neochamanes también se centran en el uso ritual de
enteógenos, así como en la magia del caos. Alegan que se basan en tradiciones
investigadas (o imaginadas) de la Europa antigua, en donde creen que muchas
prácticas y sistemas místicos fueron suprimidos por la iglesia cristiana.
Algunos de estos practicantes
expresan su deseo de utilizar un sistema que se base sobre sus propias
tradiciones ancestrales. Algunos antropólogos han discutido el impacto de tal
neochamanismo en las tradiciones americanas indígenas, ya que estos
practicantes chamánicos no se llaman a sí mismos chamanes, sino que usan
nombres específicos derivados de las viejas tradiciones europeas; el völva
(varón) o el seidkona (mujer) de las sagas son un ejemplo.